La plataforma norteamericana Clearview cuenta con una base de datos monstruosa: los rostros de cientos de millones de personas de todo el mundo. Iniciada en secreto y sin permisos, el FBI la utiliza para detectar sospechosos. Aunque en Europa está prohibido su uso, ya le han caído multas en Francia, Italia, Austria, Grecia, Reino Unido o Suecia.
Da igual que seas un ciudadano ejemplar, que no tengas antecedentes penales y que no hayas posado para un archivo policial. Es casi seguro que Clearview ya te tiene fichado. Clearview es una controvertida aplicación de búsqueda que usan el FBI y más de tres mil departamentos de Policía y agencias gubernamentales de Estados Unidos. Viene a ser algo parecido a un ‘Google de fotos’ para identificar a sospechosos. Tú, yo… todos lo somos en potencia.
La empresa que le proporciona esta plataforma a las autoridades norteamericanas, Clearview AI, mantiene una base de datos monstruosa que ya va por los 30.000 millones de imágenes y que no deja de crecer. La compañía la inició en secreto hace seis años y desde entonces la ha ido engordando con todas las imágenes que ha podido ‘pescar’ en Internet.
En esa plataforma, sin fronteras ni supervisión, están los preciosos datos biométricos de los rostros de cientos de millones de personas de todo el mundo. Es posible que el tuyo también esté ahí. Aunque se trate de una foto o un vídeo de tus redes sociales, aunque salgas borroso, estés oscuro o rodeado de gente. La inteligencia artificial (IA) habrá catalogado tus rasgos y podrá recuperarla para comprobar si coincide con las imágenes captadas por las cámaras de vigilancia de una gasolinera o de un cajero en el curso de una investigación.
Clearview no te ha pedido permiso ni a ti ni a nadie. Tampoco a Twitter, Google, Facebook o YouTube, que, al descubrir que estaba recopilando imágenes de sus sitios, le han exigido que las elimine. La respuesta de Clearview fue que solo ha accedido a fotos públicas. Además, recalca, su tecnología no está destinada al público en general, sino solo a las fuerzas del orden. La Policía estadounidense ha realizado al menos un millón de búsquedas con esta aplicación. El funcionamiento es sencillo. Las autoridades cargan una imagen del rostro de un sospechoso y el software proporciona coincidencias con fotos en línea. Esta herramienta ya ha contribuido a la resolución de varios casos de asesinato.
A raíz del escándalo, la compañía ha cancelado sus planes de expansión internacional. Matthew Guariglia, de la Fundación Frontera Electrónica, señala que «existe un temor fundado a que un agente de Policía saque su teléfono en una manifestación, haga fotos y obtenga sus identidades». Pero Ton-That asegura que es un mito que se esté usando para vigilancia en tiempo real.
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