Entre la información que se podría haber filtrado figuran resultados médicos, tokens de sesión para sitios web de banca y compras en línea, fotos de usuarios, nombres de usuario, nombres reales, números de teléfono, direcciones de correo electrónico y direcciones postales. También se habrían expuesto detalles de las configuraciones del servidor, de sistemas de pago en línea, de sistemas de transporte de aeropuertos, claves de cifrado e incluso cheques bancarios en blanco.
Según dicta el informe, reportado por Wired, ”con nada más tu navegador y herramientas de línea de comandos cualquiera que supiera dónde buscar podría acceder a estos datos expuestos sin intentar adivinar ningún tipo de contraseña”. Si bien no han dado nombres concretos de las aplicaciones, el informe señala que hay una aplicación de juegos importante, aplicaciones de redes sociales, una billetera móvil, minoristas importantes y hasta un servicio de música.
Para comprender la situación, hay que explicar que la mayoría de las aplicaciones para nuestros teléfonos se amparan en bases de datos que están almacenadas en la nube para guardar todos nuestros datos. Estas bases de datos se almacenan en servidores alquilados a empresas como Amazon, Google o Microsoft, entre otras tantas.
Sin embargo no todos los clientes de computación en la nube han asegurado adecuadamente sus bases de datos, y eso depende de los propios clientes hacerlo, en este caso los propietarios de las aplicaciones que están guardando nuestra información confidencial.
“Los desarrolladores de aplicaciones tienden a pasar por alto el proceso de protección de estos contenedores en la nube utilizados por las aplicaciones móviles, mientras que el impacto de un contenedor de la nube mal configurado en el desarrollador de la aplicación, su negocio y sus usuarios puede ser extremadamente alto”, señala el informe de Zimperium.
Fuente: Computer hoy